Año: 2015
Género: Drama - Terror - Ciencia Ficción
País de Origen: Estados Unidos
Actores: Corey Stoll // David Bradley // Mía Maestro // Kevin Durand // Jonathan Hyde // Richard Sammel // Jack Kesy // Natalie Brown // Ruta Gedmintas // Max Charles // Miguel Gomez // Lizzie Brocheré // Jim Watson // Robert Maillet // Rupert Penry-Jones.
Ver: 1ª Temporada // 3ª Temporada
Regresan los Strigois, una nueva forma vampírica para la pequeña pantalla en la que un solo roce de su lengua te condena a convertirte en uno de ellos. Por eso la segunda temporada consta de conseguir el anti virus para que aquel que sea tocado, no esté condenado. Pero el Dr. Ephraim (Corey Stoll) está superado por las circunstancias y recae en la bebida lo que hace que su nueva chica, la también Dra. Nora Martinez (Mia Maestro), se preocupe no solo por él, si no que no pueda estar suficientemente centrado para lograr combatir la infección. La otra parte de la historia es conseguir un libro llamado Occido Lumen cuyo interior guarda el secreto de como acabar con esta especie vampírica.
Para mí la serie sigue estando a un gran nivel y que haya sido renovada dice mucho de ello, aunque claro, ha habido muchas series y muy buenas, o que al menos no eran un total asco, que han acabado en el vertedero de basura porque la gente no ha sabido apreciarlas. Porque si algo está claro es que el cine cada vez está pasando más a un segundo plano, salvo por películas como el UCM o el universo DC, y la televisión a pasado a primera línea. Seguramente os preguntaréis porqué, la respuesta es muy sencilla. En una serie puedes tomarte un tiempo para desarrollar una idea, ya sea un enemigo, una historia de amor, un misterio o cualquier otra cosa a lo largo de varias temporadas. Sin embargo estos mismos relatos en los films tienes que contarlos en un tiempo reducido de entre hora y media y tres horas (En el caso de largometrajes que le han puesto mucho tiempo de duración que cada vez son más), y que muchas veces queda tan comprimido que se quedan cosas en el tintero.
Por eso si The Strain hubiese sido contado en una película quizás no habríamos podido sentirnos tan identificados con los personajes, tener la continua sensación de que cualquiera de los personajes que te gustan y son protagonistas puede caer de un momento a otro. Que esa es otra, algunas series se aventuran incluso a acabar con el que se supone no debería de dejar de estar ahí, ¿os imagináis a Corey Stoll dejando la serie? Todo podría suceder ya que estos vampiros pueden convertirte con poca cosa que hagan.
Quien sí dejó de interpretar su papel fue el hijo de Ephraim que en la primera temporada lo hizo Ben Hyland y aquí hace de Zach Goodweather el joven actor Max Charles. Un cambio bastante significativo pues el chico de la temporada anterior me parecía más listo, que a pesar de ser un crío no se dejaba llevar por las emociones, sin embargo este personaje cambia en la segunda temporada y te dan ganas de soltarle un par de guantazos (Es broma, violencia cero, pero en serio que si le pillo le calzó dos galletas. Lo que no sé de que marca se las compraría).
Lo que más gracia me hizo fue ver a Santiago Segura haciendo de un villano relacionado con vampiros en una película muy antigua en blanco y negro dentro de la propia serie. Curioso es como mínimo pues el actor español ya participó en films dirigidos por el creador de esta serie Guillermo del Toro, precisamente haciendo de vampiro en la segunda de Blade.
Los malos de la temporada siguen siendo los mismos, está al que llaman El Amo (Robert Maillet), del cuál ya os comenté su aspecto la reseña anterior, y que al ser herido al finalizar la primera temporada tiene que buscar un sustituto. Para ello elige al antiguo cantante del pop Gabriel Bolivar (Jack Kesy). Además se encuentra Eldritch Palmer (Jonathan Hyde) el magnate de la ciudad con pretensiones de ser un Strigoi siendo el segundo del Amo, cuyo lugar lo ocupa por el momento Thomas Eichorst (Richard Sammel), un hombre que combatió del lado nazi y que tuvo a Abraham (David Bradley) como su "favorito" para construir la caja dónde duerme El Amo en la época de la guerra. Eldrich encontrará el amor en una joven llamada Coco Marchand (Lizzie Brocheré) que parece siempre ocultar algo.
Hay mucha más historia dentro de esta segunda temporada, como por ejemplo la de Vasily (Kevin Durand) y Dutch (Ruta Gedmintas), el exterminador de plagas y la chica lesbiana con grandes conocimientos informáticos que acaban liándose. No puedo dejar de nombrar a la ex mujer y madre de Zach que se convirtió en esta versión vampírica, Kelly (Natalie Brown). También está el grupo de ancianos Strigois que quieren acabar con El Amo y que acogió a "Gus" (Miguel Gomez) para entrenarlo y cazar durante el día pues ellos no pueden hacerlo ya que la luz del sol los quema. Cuando el grupo acaba siendo inútil, envían a otro cazador Strigoi con mucha más experiencia y que lleva siglos detrás del Amo, este es Mr. Quinlan (Rupert Penry-Jones).
Al menos esta temporada no tiene escenas tan estúpidas como la anterior. Algunas veces tiene momentos medio cómicos pero que se notan están metidos dentro del guión aposta, y aunque las escenas que comenté en mi anterior reseña las hicieron así pensadas, estas daban más la sensación de que se les había colado. Otra explicación no tiene porque si no estaríamos hablando de un patetismo muy grande. Sin duda la segunda temporada mejora mucho la primera.
Nota Personal: 9´5
Espero os haya gustado y ¡Ay! Algo me ha rozado. ¿Es esto un gusano?
Quien sí dejó de interpretar su papel fue el hijo de Ephraim que en la primera temporada lo hizo Ben Hyland y aquí hace de Zach Goodweather el joven actor Max Charles. Un cambio bastante significativo pues el chico de la temporada anterior me parecía más listo, que a pesar de ser un crío no se dejaba llevar por las emociones, sin embargo este personaje cambia en la segunda temporada y te dan ganas de soltarle un par de guantazos (Es broma, violencia cero, pero en serio que si le pillo le calzó dos galletas. Lo que no sé de que marca se las compraría).
Lo que más gracia me hizo fue ver a Santiago Segura haciendo de un villano relacionado con vampiros en una película muy antigua en blanco y negro dentro de la propia serie. Curioso es como mínimo pues el actor español ya participó en films dirigidos por el creador de esta serie Guillermo del Toro, precisamente haciendo de vampiro en la segunda de Blade.
Los malos de la temporada siguen siendo los mismos, está al que llaman El Amo (Robert Maillet), del cuál ya os comenté su aspecto la reseña anterior, y que al ser herido al finalizar la primera temporada tiene que buscar un sustituto. Para ello elige al antiguo cantante del pop Gabriel Bolivar (Jack Kesy). Además se encuentra Eldritch Palmer (Jonathan Hyde) el magnate de la ciudad con pretensiones de ser un Strigoi siendo el segundo del Amo, cuyo lugar lo ocupa por el momento Thomas Eichorst (Richard Sammel), un hombre que combatió del lado nazi y que tuvo a Abraham (David Bradley) como su "favorito" para construir la caja dónde duerme El Amo en la época de la guerra. Eldrich encontrará el amor en una joven llamada Coco Marchand (Lizzie Brocheré) que parece siempre ocultar algo.
Hay mucha más historia dentro de esta segunda temporada, como por ejemplo la de Vasily (Kevin Durand) y Dutch (Ruta Gedmintas), el exterminador de plagas y la chica lesbiana con grandes conocimientos informáticos que acaban liándose. No puedo dejar de nombrar a la ex mujer y madre de Zach que se convirtió en esta versión vampírica, Kelly (Natalie Brown). También está el grupo de ancianos Strigois que quieren acabar con El Amo y que acogió a "Gus" (Miguel Gomez) para entrenarlo y cazar durante el día pues ellos no pueden hacerlo ya que la luz del sol los quema. Cuando el grupo acaba siendo inútil, envían a otro cazador Strigoi con mucha más experiencia y que lleva siglos detrás del Amo, este es Mr. Quinlan (Rupert Penry-Jones).
Al menos esta temporada no tiene escenas tan estúpidas como la anterior. Algunas veces tiene momentos medio cómicos pero que se notan están metidos dentro del guión aposta, y aunque las escenas que comenté en mi anterior reseña las hicieron así pensadas, estas daban más la sensación de que se les había colado. Otra explicación no tiene porque si no estaríamos hablando de un patetismo muy grande. Sin duda la segunda temporada mejora mucho la primera.
Nota Personal: 9´5
Espero os haya gustado y ¡Ay! Algo me ha rozado. ¿Es esto un gusano?
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