Año: 2002
Género: Comedia
País de Origen: Estados Unidos
Título Original: The Santa Clause 2
Actores: Tim Allen //
Judge Reinhold //
Wendy Crewson //
Elizabeth Mitchell //
David Krumholtz //
Eric Lloyd //
Spencer Breslin //
Liliana Mumy //
Aisha Tyler.
¿Es posible que alguien se pueda enamorar uno del otro en el corto tiempo de 28 días? Esta historia no solo vuelve a llevarnos a nuestra infancia, llena de fantasía e ilusiones, dónde recibir un regalo de Santa Claus (Papá Noel en España) era toda y nuestra única preocupación. Bueno, y las notas del colegio, pero de eso también dependía mucho los regalos. En esta historia también nos muestran otra cara, el amor entre dos personas. En este caso la búsqueda de una Mamá Claus.
Ha pasado casi un año desde que escribí la reseña de la primera película, y no es por falta de ganas, es que he tenido que revisionarme de nuevo los films para recordarlos. Tenía bastante olvidados estos largometrajes, sobre todo esta segunda y la tercera, siempre en mi memoria el recuerdo que tengo es ¡Vaya Santa Claus! Debe ser que me marcó mucho más. Y eso que esta segunda me gustó casi más que la primera. Sin embargo Santa Claus 2 la puntuaré un poquito más baja que la anterior, y el motivo es la nostalgia de revivir otros tiempos.
Publico esta entrada antes de que llegue la navidad pues habrá otra entrada especial, no quiero que durante tres años las películas que reseñe en esa fecha en especifico sea esta saga, quiero que conozcáis otros films navideños diferentes. Además tampoco tendréis que esperar otro año más para ver mi opinión sobre la tercera entrega. Tras pasar los Reyes Magos la primera entrada será Santa Claus 3.
Santa Claus/Scott Calvin (Tim Allen), vive su mejor momento como Papá Noel. Se ha hecho al puesto y todos los elfos le adoran. Pero algo enturbiará su gran momento, en realidad dos cosas lo harán. Bernard (David Krumholtz), el jefe elfo, y Curtis (Spencer Breslin), un elfo administrativo, le informan que su hijo Charlie (Eric Lloyd) se encuentra en la lista de los niños malos. Su padre no puede creerlo, pero para colmo resulta que en la tarjeta que le hizo Santa, había una clausula más para seguir siendo quien es. Debe casarse o perderá sus poderes.
Esto pronto empieza a notarse, la barriga le baja y la barba comienza a desaparecerle. Viaja entonces a ver a su hijo que está metido en un lío por hacer graffitis en su instituto. La directora, Carol (Elizabeth Mitchell), parece fría y distante, sobre todo con todo lo relacionado con las fiestas navideñas. Pronto Scott, ya sin rastro alguno de su panza y barba, se da cuenta que ella puede ser una buena candidata, y usa la poca magia que le queda para poder conquistarla. Lo que no pensaba que ocurriría es que se enamoraría de ella.
Antes de todo esto, Scott dejó un falso Santa hecho de juguete (Interpretado también por Tim Allen) para que los elfos no notaran su ausencia. La diferencia entre ambos es una cara totalmente tersa, y un pelo completamente de plástico. Este sigue demasiado al pie de la letra las normas del Polo Norte y acaba siendo un dictador que quiere llevar carbón a los niños pues todos acaban de algún modo portándose mal en algún momento.
Me gustó casi más esta película porque se ven a otros seres mitológicos, y aunque los visten de forma un poco cutre, me encanta que los metan a todos en un mismo lugar. Podemos encontrar a Cupido, el Ratoncito Pérez, el Conejo de Pascua y etcétera en una reunión para debatir los asuntos que ocupan esas fechas tan señaladas. Además me encantó la aparición de un nuevo reno que está muy loco. Es inexperto y a pesar de aparecer pocos minutos en pantalla, es quien finalmente salva la Navidad.
Os va a gustar mucho porque siempre en estas fechas uno se relaja un poco, y cualquier film navideño, por muy malo que sea, se disfruta enormemente. O al menos aquellos que adoran esta época, y un servidor es un enamorado.
Nota Personal: 9´9
Espero os haya gustado y ¡Ho, ho, ho! ¡Feliz Navidad!
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