Año: 2017
Género: Terror - Drama
País de Origen: Estados Unidos
Título Original y Castellano: Outcast (Paria)
Actores: Patrick Fugit / Philip Glenister / Wrenn Schmidt / Reg E. Cathey / Brent Spiner / Callie Brook McClincy / Madeleine McGraw / Kate Lyn Sheil / C.J. Hoff / Charmin Lee / Madelyn Deutch / M.C. Gainey / Hoon Lee / Lee Tergesen.
Ver: 1ª Temporada / ¿3ª Temporada?
Como ya comenté la temporada anterior, esta es una serie que no llega a aburrir, pero tampoco termina de engancharte del todo, al menos esta segunda temporada. Tiene buenas tramas y las posesiones demoniacas son más complejas de lo que creíamos, sin embargo siempre hay algo que te hace no estar demasiado atento.
En esta segunda temporada los demonios han reunido fuerzas para crear algo que llaman la "fusión", que les permitiría poder vivir dentro de los cuerpos de sus poseídos sin acabar con estos. Y es que pasado un tiempo las personas no son capaces de aguantar a los demonios en su interior, con lo que no solo matan al anfitrión, sino que además ellos también fallecen. Uno de los casos es el de Sidney (Brent Spiner), el líder demonio, que lleva tanto tiempo ocupando un cuerpo que ahora lo está empezando a rechazar.
Mientras tanto Kyle (Patrick Fugit), que pensaba estar solo en el mundo, escucha que hay otros especiales como él llamados "Faros", algo que ya podíamos intuir en la primera temporada cuando su hija, Amber (Madeleine McGraw), fue capaz de expulsar demonios de los cuerpos de otras personas. Lo que ocurre es que no son la gente que él creía que serían, entre ellos se encuentra su propio padre, el cuál le abandonó de niño, y ahora regresa para provocar una tormenta que puede acabar con la vida de su pequeña.
Por otro lado el reverendo John (Philip Glenister) intenta ayudar como buenamente pueda a Kyle, pero sus métodos distan de ser grandes soluciones. Al no ser capaz de haber conseguido, ni opciones de hacerlo, de hacer un exorcismo en condiciones, abandona su camino seguido por la biblia y sigue el suyo propio haciendo lo que mejor cree; matar directamente a la persona poseída.
Este mismo sendero sigue la mujer del sheriff Byron (Reg E. Cathey), Rose (Charmin Lee), a la que la presión la puede y toma una decisión que no gustará demasiado a su marido. El propio Byron es llegado a ser poseído, siendo expulsado en el mismo episodio y resultando herido Kyle de gravedad, lo que será usado por un médico, también poseído, para retenerlo contra su voluntad y hacerles creer a sus más allegados que ha muerto durante la operación.
La forma en la que habría sospecha de posesión es la subida de temperatura corporal, mareos y una visión algo distorsionada, síntomas que empiezan como si de una simple gripe se tratase. Por lo tanto andaros con ojo, si notáis que estáis incubando algo, podría no ser un virus, sino un demonio que se ha metido en vuestro interior.
La serie como digo no está nada mal, el problema es que tiene demasiados altibajos y eso condena demasiado a esta. Outcast podría estar en el aire y cada temporada podría ser la última, por mucho que dejen un final de temporada abierto.
¿La Compraría? La verdad es que no.
Nota Personal: 7´2
Espero que os haya gustado y cuidado con los resfriados, podrían ser el comienzo de una posesión.
En esta segunda temporada los demonios han reunido fuerzas para crear algo que llaman la "fusión", que les permitiría poder vivir dentro de los cuerpos de sus poseídos sin acabar con estos. Y es que pasado un tiempo las personas no son capaces de aguantar a los demonios en su interior, con lo que no solo matan al anfitrión, sino que además ellos también fallecen. Uno de los casos es el de Sidney (Brent Spiner), el líder demonio, que lleva tanto tiempo ocupando un cuerpo que ahora lo está empezando a rechazar.
Mientras tanto Kyle (Patrick Fugit), que pensaba estar solo en el mundo, escucha que hay otros especiales como él llamados "Faros", algo que ya podíamos intuir en la primera temporada cuando su hija, Amber (Madeleine McGraw), fue capaz de expulsar demonios de los cuerpos de otras personas. Lo que ocurre es que no son la gente que él creía que serían, entre ellos se encuentra su propio padre, el cuál le abandonó de niño, y ahora regresa para provocar una tormenta que puede acabar con la vida de su pequeña.
Por otro lado el reverendo John (Philip Glenister) intenta ayudar como buenamente pueda a Kyle, pero sus métodos distan de ser grandes soluciones. Al no ser capaz de haber conseguido, ni opciones de hacerlo, de hacer un exorcismo en condiciones, abandona su camino seguido por la biblia y sigue el suyo propio haciendo lo que mejor cree; matar directamente a la persona poseída.
Este mismo sendero sigue la mujer del sheriff Byron (Reg E. Cathey), Rose (Charmin Lee), a la que la presión la puede y toma una decisión que no gustará demasiado a su marido. El propio Byron es llegado a ser poseído, siendo expulsado en el mismo episodio y resultando herido Kyle de gravedad, lo que será usado por un médico, también poseído, para retenerlo contra su voluntad y hacerles creer a sus más allegados que ha muerto durante la operación.
La forma en la que habría sospecha de posesión es la subida de temperatura corporal, mareos y una visión algo distorsionada, síntomas que empiezan como si de una simple gripe se tratase. Por lo tanto andaros con ojo, si notáis que estáis incubando algo, podría no ser un virus, sino un demonio que se ha metido en vuestro interior.
La serie como digo no está nada mal, el problema es que tiene demasiados altibajos y eso condena demasiado a esta. Outcast podría estar en el aire y cada temporada podría ser la última, por mucho que dejen un final de temporada abierto.
¿La Compraría? La verdad es que no.
Nota Personal: 7´2
Espero que os haya gustado y cuidado con los resfriados, podrían ser el comienzo de una posesión.
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